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A temprana edad supe ¿Qué ver en Florencia? cuando la oportunidad de viajar a esa ciudad se presentara.
Desde niño mi tía “la guapa”, que había investigado sus orígenes y que siempre decía que por sus venas corría sangre italiana, me solía contar historias fascinantes que ver en Florencia la ciudad que le provocaba orgasmos o por lo menos eso pensábamos al escucharla.
Comenzaba sus historias hablándonos de un Hombre valiente hermoso piel blanca que estaba desnudo en una habitación grande, suspiraba profundo y nos decía ustedes un día deben Visitar el David de Miguel Ángel que está en Florencia.
Mi tía no era nada tonta y conocía mucho de historia, eran largas horas que pasábamos con ella escuchando hablar de su Rey David el que venció a Goliat y que estaba desnudo en Florencia y otras 6 obras majestuosas del gran Miguel Angel.
Nos hablaba del Río Arno que atraviesa las ciudades de Florencia y Pisa; decía que este baña gran parte de la región Toscana, también baño este cuerpo que ven “presumía”.
Aquella hermosa mujer que ya los años y la gravedad la estaban acorralando decía que la ciudad de Florencia sustituyó a Turín como capital por el año 1865 y que lo había leído en uno de los libros que le había regalado uno de sus tantos enamorados que sucumbieron a sus encantos.
Una tarde que estábamos en su jardín nos dijo; les contaré la historia del gigante de mármol que está en Florencia y comenzaba a recitar una fábula que parecía saberse de memoria, me fascinaba escuchar a mi tia.
Mi tia nos contaba de un puente que no fue derribado durante la segunda guerra mundial “El Ponte Vecchio” hay unas casas colgantes que son una maravilla y decía que por allí hay muchos rincones que guardan secretos que no se pueden revelar a nadie. (nunca supe que significaba)
La Piazza della Signoria, decía que era uno de sus lugares favoritos, decía que era un museo gigante al aire libre, le brillaban los ojos al recordar que allí había otro hombre semidesnudo “El Hércules”… despues descubri que es otra estatua de mármol muy famosa.
Mi tía que en sus buenos años fue muy andariega, solía presumir que conocía Florencia como la palma de su mano, el lugar perfecto para estar relajado es el Jardín de Boboli, decía que en este lugar las esculturas eran diferentes y que no habían hombres desnudos y que eso era relajante.
Mi tía que en su corazón se creía Florenciana nunca nos pudo mostrar el futuro de la Ciudad de Florencia, pero siempre decía que aquella ciudad tiene mucho que ofrecer a los visitantes de la tierra.
Una de las historias favoritas era sobre el Palacio Pitti que era según ella la residencia de los antiguos Duques de Toscana y también de los Reyes de Italia; tenía sus reservas al hablar de gente tan importante, me imagino que por respeto.
Todos esos recuerdos de las historias que mi tía nos contaba, me hacen tener claro qué lugares visitar en Florencia y siempre hay guías en español a los que puedes contratar una visita guiada a florencia.
Las historias té trasladan a lugares maravillosos; pero para contar historias asombrosas que hagan soñar a los escuchas, necesitas viajar y vivir en carne propia esas experiencias; no cabe duda que tienes la oportunidad de viajar a florencia te va encantar.
Mi tia “La Guapa”, sus últimos años lo vivió lejos de Florencia, pero contarnos esas historias alucinantes la hacían regresar aquella ciudad donde vivió sus mejores años; mi memoria ya no me ayuda para recordar todos los detalles pero tengo presente nombres de lugares a visitar esta ciudad italiana.
Toma en cuenta que son millones de personas que van a Florencia y que para entrar a ciertos lugares vas a tener que hacer largas colas; para evitarlo esto mismo se recomienda comprar entradas online con suficiente anticipación o comprar entradas de acceso prioritario que te permiten entrar sin colas.